viernes, 9 de agosto de 2013

Vivencias de Luna en la Casa de Nacimiento Pakarii, donde viene aprendiendo a ser Doula "acompañante de partos".
De Conga y otras Congas...
Luna en el Mirador de Cajamarca
Hace una semana mis amigos del Programa de Democracia y Transformación Global -PDTG-, me invitaron a conocer un rincón del Perú que no conocía, con una historia de lucha admirable defendiendo su territorio y conocida más recientemente por la lucha por proteger sus lagunas y cabeceras de cuenca donde la minera Conga quiere explotar minerales y hacer el destrozo que ya ha hecho Yanacocha.
Cajamarca es un lugar tan verde como mi casa Cauca en Colombia, de allí nacen importantes ríos que garantizan la vocación agrícola y pecuaria de la región. Es la región lechera de Perú. Como en mi Cauca, en el macizo colombiano nacen los ríos más importantes de mi país, el Magdalena, el Cauca el Putumayo, el Caqueta y mi amado río Patía….
Foto de Luna "Montañas de Bambamarca"
Conocer la historia de lucha de un pueblo, desde que se enfrentó a los hacendados en 1900 y los indígenas de ese tiempo se negaban a seguir pagando arriendos altos por sus tierras (que ancestralmente les pertenecían) y se oponían a tener que trabajar para los terratenientes que administraban dichas haciendas, sacándolos en varias ocasiones. Conocer el caserío donde en 1914 fueron asesinados cientos de indígenas por parte de la fuerza del estado que en ese tiempo como ahora defendía más los intereses de los hacendados, que del pueblo en la famosa “Masacre del Llaucan”, una masacre de la que poco se habla hoy como en mi país poco se habla de la “Masacre de las Bananeras”. Pero su pueblo si lo recuerda, de generación en generación por transmisión oral los pobladores y pobladoras recuerdan que muchos de sus abuelos (hombres, mujeres y niños) fueron asesinados cruelmente por parte del Estado por exigir justicia.

El Río Llaucan en Bambamarca
También pude entender más de la importante organización de Rondas Campesinas que nacieron en 1978 y como también nacieron las rondas femeninas y como juntos desde ese momento autónomamente hacen la justicia que el Estado no les garantizaba, pero además cuidan su territorio y cuidan de ellos mismos, colectivamente se organizan para construir viviendas a quien no las tienen, apoyar a jóvenes que se quieren formar, auxiliar a familias de la comunidad que sufren alguna calamidad y fortalecer las relaciones de confianza comunitaria. Me hizo recordar el papel que tiene la guardia indígena en las comunidades indígenas de mi país y me sorprendía ver similitudes en la forma de administrar justicia y movilizarse pacíficamente como lo ha hecho la Minga Indígena en Colombia, en el Perú los Guardianes de las Lagunas, muestran en su país y al mundo que el agua vale más que el oro y la vida de nuestra pachamama es sagrada..
Admiraba con cada dirigente que conocía el reconocimiento al papel de las mujeres en la lucha de protección del territorio donde desde una mirada Ecofeminista consideran que hay otras formas de violencia además de la intrafamiliar, con la violencia de un Estado que por intereses Económicos pone en peligro la seguridad alimentaria de un pueblo, el derechos al agua de futuras generaciones y los derechos de la madre tierra, que hasta ahora solo Ecuador en América Latina los nombra en la constitución (aunque tampoco su gobierno actúa muy coherentemente con estos principios).
"La depredación de la Minera Yanacocha"
Me sorprendió cómo un conflicto tan grave como este permitió que diferentes actores de las comunidades de Bambamarca, Celendin y Cajamarca se organizaran haciéndose conscientes de la importancia del agua, haciendo un esfuerzo por conocer sus lagunas que muchos antes de esto no conocían, organizando movilizaciones en cada lugar, en Cajamarca como centro de la región y a Lima como capital del país, y continúan fortaleciéndose en las bases porque saben que en este momento el gobierno de Ollanta está flexibilizando las leyes para que las mineras cumplan más rápido con los requisitos de explotación y la minera paga a gente para que se infiltre en las comunidades y movilizaciones para provocar a la policía…
Foto de Luna de Camino a Cajamarca
Hoy dos años después de que a nivel nacional se conocieran los intereses de Conga, se intenta mantener la lucha para proteger el territorio de esta conga y de otras congas (como en Ecuador se habla de “yasunizar” el territorio para evitar la explotación de Petroleo en el Yasuní de la Amazonía ecuatoriana).
Hay tantos intereses mineros en nuestra dolida pachamama Suramérica, que quiere ser expropiada de su riqueza, por la minería de oro, cobre y otros minerales como sucede en los países andinos y en Chile, por el petróleo en Colombia, Venezuela, Ecuador y Brasil o por los agronegocios de soya en Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, entre otros. 
 
Atardecer en El Tambo - Bambamarca
Necesitamos articular nuestras luchas, desde Perú Gritamos CONGA NO VA, desde Ecuador PROTEGER EL YASUNI, en Colombia No a la MINERIA, LOS MAPUCHES en Chile gritan Respeto a la madre tierra y No ala minería a cielo abierto, en Argentina Fuera Megamineria de Catamarca y respeto a los Glaciares…
Tenemos que unir nuestras voces todas contra estas empresas de pocos dueños y muchos nombres en cada país que negocian con nuestros gobiernos progresistas o no, para explotar nuestros recursos, contaminar nuestro medio ambiente y asesinar nuestra gente….
Unidas todas nuestras voces solidarias en América Latina y el mundo con Cajamarca y su lucha por proteger el agua… CONGA NO VA…
Atardecer de camino a Cajamarca

lunes, 27 de mayo de 2013

Dime como naces y te diré la capacidad que tienes para la Violencia o para la Paz

Imagen tomada de https://fbcdn-sphotos-h-a.akamaihd.net/hphotos-ak-snc7/485676_499276113418197_1886220938_n.jpg

“Antenoche y anoche, antenoche y anoche, 
Parió la negra, parió la negra, parió la negra, ehhh 
25 negritos, 25 negritos, 25 negritos, 25 negritos 
ay que grandeza, ay que grandeza, ay que grandeza ehhh 
Parió la luna eh, parió la blanca eh, parió la negra ehhhh” 
Fragmento canción Víctor Hugo1 

Dime como naces y te diré la capacidad que tienes para la Violencia o para la Paz 

Diana Lucía Contreras “Luna” 
Ceuna 

Hace unos años en el bello valle del Patía un profesor me decía “los negros somos gente pacífica, a nosotros no nos gusta eso de la disciplina, los uniformes, cumplir horarios y que nos den órdenes, no somos gente de guerra, somos gente de paz”. 

En los últimos meses he estado reflexionando sobre la importancia de las parteras en las comunidades rurales y por supuesto mi referente más cercano son las parteras y parteros tradicionales del pacífico colombiano y mi bisabuela que fue partera en su comunidad. Imagínate la diferencia entre un parto en un hospital en una ciudad fría como Bogotá, donde cada nacimiento es un número y un parto en cualquiera de nuestros pueblos del pacífico donde el nacimiento es un acontecimiento comunitario. 

Michel Odent2 un médico francés ha hecho estudios donde sustenta como las condiciones del nacimiento, puede predisponer a los niños para la violencia o para el amor cuenta en varios de su libros3 como un parto en un hospital con la violencia de sus numerosos procedimientos médicos (inyecciones, cortes, anestesia, miedo, tactos innecesarios, medicamentos, etc.), con los cuales recibe a los recién nacidos en un medio hostil lo prepara para criarse en la necesidad, porque al nacer lo separan de la madre; en el miedo a la muerte, porque le cortan rápidamente su cordón umbilical; en el miedo al abandono porque lo dejan en una incubadora varias horas o días, en el hambre cuando no le dejan recibir leche de su madre recién nace y en el dolor en la forma en que manipulan al recién nacido para medirlo, pesarlo y verificar el estado de salud con el que nace. 


 Fotografía tomada por Luna de pintura anónima de la Casa de Nacimiento Pakarii en Lima Perú

En las comunidades con el acompañamiento de las parteras y médicos tradicionales que mantienen los conocimientos ancestrales para el buen nacer donde desde los cuidados del embarazo, la alimentación que depende de cada región, la preparación para el parto, los masajes, las hierbas y las costumbres ancestrales con formas naturales de ayudar en la acomodación del bebé y el parto mismo, el que nunca separen al bebé de su madre, que esperan un tiempo para separar al bebé de su cordón, el uso de bebidas que ayudan a limpiar la matriz de las mujeres, los cuidados durante la cuarentena como la faja, el cubrir su cabeza siempre y la alimentación para la recuperación del cuerpo y para facilitar el amamantamiento del bebé, el acompañamiento comunitario, nuestros rituales propios como la ombligada, el cuidado con la placenta y el apoyo de otras mujeres para aprender las pautas de crianza de nuestros pueblos4. Estas y otras costumbres propias de nuestra cultura hace que nuestros hijos nazcan desde el amor, la aceptación, sin miedos y bien alimentados... Hijos paridos sin violencia... son hijos nacidos para la paz... 

Aunque la guerra en nuestros territorios nos invada, nuestra gente sigue naciendo para la la paz. El sistema y el poder necesita que el parto y el nacimiento sean dolorosos y económicamente rentables, para que nazcamos en un desierto afectivo donde el llanto de los bebes, la resignación del abandono en una incubadora, la sumisión de los cuerpos de las mujeres al poder de los médicos, nos enseñen desde el nacimiento a través de la violencia, el miedo y el control... En nuestras comunidades parimos para la libertad y para el amor, una mujer puede estar viviendo sus contracciones con el rumor del sonido de una marimba en la ventana, con un toque del tambor que estimula la fuerza ancestral del vientre, con las risas y la compañía de la familia extensa afuera que espera con ansias la buena noticia y con la sabia compañía y cuidado de una partera que te protege como madre y confía en ti como mujer. 

La ayuda mutua y el papel de las mujeres de las familias y las comunidades afrocolombianas que acompañan a las madres jóvenes, no tiene nada que ver con la orfandad, el abandono y la angustia que muchas mujeres en las ciudades de nuestro país tienen que vivir ante la realidad de tener que ir a un hospital a ser maltratadas por el sistema de salud, a ser insultadas porque los médicos prohíben prácticas ancestrales que para nosotras son fundamentales y la realidad de no poder vivir su cuarentena y tener que salir lo más pronto posible a trabajar para mantener a su hijo o hija. El parto es una cuestión de poder y de poder femenino que me recuerda a nuestras abuelas cimarronas que decidían parir hijos para la resistencia, pero también muchas otras que esclavizadas decidían no parir hijos para la esclavitud, si es que la libertad no era el futuro que a sus hijos esperaba. 

 Fotografía tomada por Luna, de una jarra en forma de mujer embarazada que hay en la Casa de Nacimiento Pakarii en Lima Perú

Hoy por hoy, aportes como los que hace la Asociación de Parteras del Pacífico Colombiano ASOPARUPA5 y tantas otras parteras y médicos tradicionales en diferentes rincones del país resistiendo culturalmente a la persecución del sistema médico6, cuidando el conocimiento ancestral para ayudar a tener buenos nacimientos, enseñarnos a las mujeres jóvenes cómo nuestros cuerpos pueden parir, pero también hacen una resistencia política silenciosa, cuando nos ayudan a parir hijos en el amor y no en la violencia. 

Las mujeres negras/afrocolombianas no parimos hijos para la guerra... engendraremos y continuaremos pariendo hijos e hijas para la paz. Cuando decidimos parir, parimos con placer y con amor, soñando con la paz que nuestros gobiernos se han negado a negociar. Parimos para la vida y no para la muerte. 

Parimos para construir un mundo sin racismo, sexismo ni homofobia y no para seguir reproduciendo el sistema que nos oprime, discrimina y extermina. Cuando, Cómo, dónde y con quién parir es un derecho que las mujeres y hombres de comunidades negras seguiremos defendiendo como lo hacen nuestras mayores en procesos como ASOPARUPA y como lo han defendido nuestras ancestras por siglos. Yemanya, sigue guiando las manos de nuestras parteras y continúa velando por buenos nacimientos sin miedo, sin dolor y sin violencia, de nuestros hijos e hijas que seguirán resistiendo hasta que la paz sea una realidad en nuestros territorios. 

Axé... 


1  Rodriguez, Victor Hugo. Fragmento de la canción Parió La Luna del disco “Soy del río soy del mar”.
2 Médico obstetra francés y uno de los defensores más notables del parto natural y del movimiento por el parto humanizado 
3  La cientificación del amor. 2001; El nacimiento y los orígenes de la violencia, 2002; La cesárea: ¿problema o solución?, 2006, entre otros.

4  Para ver algunas de estas prácticas tradicionales se pueden ver textos como: De lágrimas, cantos y algo más del mágico valle del Patía. Unicauca y Unicef. 2006.
5  La Asociación de Parteras Unidas del Pacifico “Asoparupa” es una organización que nace en la ciudad de Buenaventura en el año 1988, cuando comenzaron eran alrededor de veinte (20) parteras, hoy agrupan a más de 200 parteras en el pacífico colombiano y hacen parte de la Red Nacional de Parteras Tradicionales de Colombia.
6  “La partería es considerada, por el orden estatal como culturalmente posible para las comunidades marginadas pero legalmente no aceptado para el resto de la población urbana y rural que por competencia tiene que ser asistida por el sistema de salud y la medicina alopática.” Fragmento tomado de Artículo de Asoparupa de la “Red Nacional de Parteras Tradicionales de Colombia”. www.asoparupa.org. 2011.



jueves, 10 de mayo de 2012

Diario de un viaje por suramérica de Diana Lucía Contreras "LUNA", integrante del Colectivo de Estudiantes Universitarios CEUNA . En este diario LUNA narra de su viaje saliendo de Río de Janeiro, su paso por Sao Paulo y salida de Brasil.

martes, 8 de mayo de 2012

Diario de un viaje por suramérica de Diana Lucía Contreras "LUNA", integrante del Colectivo de Estudiantes Universitarios CEUNA . En este diario LUNA narra de su viaje por Rio de Janeiro y sus impresiones de los contrastes y maravillas de esta famosa ciudad.
Diario de un viaje por suramérica de LUNA, integrante del Colectivo de Estudiantes Universitarios CEUNA . En este diario LUNA narra de su viaje por Brasil, en su paso por Feira de Santana, Itororó y su salida de Bahía en agosto de 2011
Diario de un viaje por suramérica de LUNA, integrante del Colectivo de Estudiantes Universitarios CEUNA . En este diario LUNA narra de su viaje por Brasil, su salida de Vale do Capao, su llegada a Feira de Santana y su salida inesperada con muchas sorpresas a Salvador, en julio de 2011
Diario de un viaje por suramérica de Diana Lucía Contreras "LUNA", integrante del Colectivo de Estudiantes Universitarios CEUNA . En este diario LUNA narra de su viaje por Bahía en Brasil, en el maravilloso Vale do Capao
Diario de un viaje por suramérica de Diana Lucía Contreras "LUNA", integrante del Colectivo de Estudiantes Universitarios CEUNA . En este diario LUNA narra de su llegada a Brasil y su paso por Brasilia y por Salvador de Bahía en mayo de 2011